Xabi Alonso, el César

germán_mansilla

Hijo de Perico Alonso, Xabi, no nació para jugar al fútbol sino para embellecerlo. Eficaz, combativo y de los buenos, de los que quedan en la memoria de los aficionados. Encima se permite el lujo de ser sencillo y elegante.

Xabi, pretendido desde hacía años por el Madrid según la certera prensa deportiva madrileña, nunca se atrevió a lanzar un guiño por los blancos. No sé si era porque no sentía la necesidad de vestir la camiseta madridista o porque el club nunca tuvo un interés "real" por su fichaje. Ya Camacho, en su acompañamiento electoral a Juan Palacios, pretendió al donostiarra en 2006.

Sin embargo, si creo que Alonso, como empezaron a llamarle en Inglaterra, sabía que antes o después iba a recalar en el conjunto de Chamartín porque, como profetizó el presidente, "es uno de esos jugadores que han nacido para jugar en el Real Madrid". Como Pablo García supongo.

Xabi es fútbol puro y duro. Es barro, es vestuario, es trabajo y, lo mejor de todo, es talento y calidad. No he visto a nadie en el fútbol (salvando a David Beckham) que ofrezca tal dominio del goleo de balón. Es un virtuoso del empeine y el interior. Seco, duro y milimétrico. Directo como pocos. Cada cambio de orientación de juego es un seguro de vida porque en cuanto el balón sale de su pie sabes de sobra que va a caer en la bota del compañero.

Le recuerdo en aquella Real de Javi de Pedro, Kovacevic o Nihat, en posiciones más adelantadas, llegando más al area y definiendo de cara a portería, porque Xabi Alonso es un gran "llegador" de segunda linea aunque no se prodigue mucho por esos lares.

Su paso por Inglaterra le dio la solvencia y la madurez táctica que necesitaba. Un fútbol más duro y directo que tardó muy poco en comprender y dominar. Su llegada a Madrid hacía justicia a una carrera gloriosa y sin aspavientos. El nuevo 14 blanco (con permiso de Gutiérrez) da sentido y orientación al rumbo madridista siendo la base del fútbol que los blancos proponen. Si algo de fútbol se ve en el Bernabeu es gracias al motor Alonso, que pocas veces falla, muy pocas. Su estilo y su trabajo serán valorados por la afición blanca a lo largo de su historia porque Xabi es lo que el madridista quiere: compromiso, compañerismo, calidad y liderazgo. El 14, por unos años, es Xabi Alonso.