lunes, 17 de enero de 2011

El partido de Van Nistelrooy

germán_mansilla

Más que un empate yo lo llamaría derrota. Hay veces que las sensaciones se anteponen a los números y las de anoche no fueron tan optimistas como para pensar que se ha sumado nada. Se han perdido dos puntos y, lo más importante, el depender de sí mismo durante el resto de la temporada salvo zaragata culé.
Di María no pudo con la defensa y las ayudas almerienses

No se debería criticar a Mourinho por sentar a Benzema, (¿Acaso no lo han pedido muchos a gritos?) sino por relevarle por Kaká. Aun no entiendo como el madridismo le sigue esperando. Lo sé, fue muy grande, pero de eso han pasado cuatro años. Pretendió Mou imitar al Barça con su 'no referencia' en punta y no lo consiguió. Kaká tiene movilidad en tres cuartos de campo contrario, toque y cambio de ritmo (diesel), pero no al sesenta por ciento de su estado de forma. Se convierte en blando, previsible y, lo que es peor, da sensación de patoso.


Y comenzó el partido con un Madrid muy sobrado, relajado como el que sabe que guarda una última bala. Con pistola de bolitas disparó esta vez. Enfrente, salió el Almería preparado para una batalla muy distinta a la que le planteó aquel Barça que le dejó descompuesto y sin Lillo. Eran otros tiempos y otros rivales. Oltra sabe a lo que juega. Los locales conocedores de que tenían pocas posibilidades de festejar acabados los noventa minutos, decidieron darse un arrimón. Había dos posibilidades, revolcón o puerta grande. Contra el Barça solo se esperan almoadillas desde el tendido.

En lineas generales al partido le sobró la primera mitad, aburrida y sin ocasiones, con dos escenas curiosas, el mal juego de Xabi Alonso y la no comparecencia de un siempre hiperactivo Marcelo. En la segunda, la partitura cambió y los arreones blancos se distanciaron menos en el tiempo. Di María no fue Di María por el trabajo de los almerienses y Cristiano, como casi siempre, a lo suyo. A pitos, bicicletas, a insultos, gambeteos. Sin provecho para el equipo pero muy eficaces para las gradas rivales.

Y llegó el momento de Pérez Lasa del que se pude decir poco que no se sepa. Pitó mal y perjudicó al visitante. Se equivocó concediendo el gol al Almería. Hay penalti de Ramos a Piatti de quien, por cierto, espero que se acuerde algún equipo grande en verano. Si hay penalti no hay ley de la ventaja que valga. Y volvió a equivocarse a cien metros de ese área contra el Madrid. Fueron dos penaltis provocados por Ronaldo. En uno zancadilleado por detrás y en el otro en un lanzamiento de falta que golpeo en el brazo de M'bami cuando formaba parte de la barrera, dentro del area. El juez decidió cruzar la linea y pitarlo fuera.

Le pilló el toro al Madrid como nos pilla a los impuntuales. Las prisas, las tretas, las excusas... la bronca. Y una vez más se veía venir. Ya son muchos los partidos en los que se gana jugando mal y bregando demasiado. Se repite año a año la sensación de haber vivido esta película anteriormente; remontadas, chispazos, revoluciones...

Pero tranquilos que con un poco de suerte y unas dosis de compasión de los alemanes, llega Ruud, Ruud van Nistelrooy.

1 comentario:

  1. Muy completo, con rigor. Buen ritmo en la redacción. Sólo falta alguna referencia a la Historia.

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